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Seguramente has escuchado del R-22 ya que por años fue considerado como una alternativa de refrigerante segura y rentable por la industria de HVACR, además fue de los refrigerantes más usados en unidades de aires acondicionados comerciales y residenciales. Lastimosamente el R-22 ahora está fuera del mercado en los EE. UU. A partir de 2010 porque está agotando la capa de ozono.

¿Qué pasó con el R-22?

La Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, en sus siglas en inglés) comenzó a reducir las cantidades disponibles de R-22. El pánico se apoderó de los fabricantes, distribuidores y compañías de servicios, lo que provocó grandes compras, esto causó que los precios se elevarán. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo y la disponibilidad continuaba, los precios se habían estabilizado.

Las normas de exclusión del refrigerante de la EPA a menudo tienen impactos complicados que pueden causar confusiones. El reglamento de eliminación de R-22 concluye la nueva producción e importación de HCFC-22 a partir del 1 de enero de 2020. Después de 2020, el R-22 reclamado puede usarse para servicio y mantenimiento durante la vida útil del equipo.

La industria de recuperación y reciclaje procedió en tiempo y forma para garantizar un abastecimiento adecuado de R-22. Cientos de millones de libras de R-22 están disponibles en el mercado. Esto es una forma segura para asegurar las necesidades de servicio ya que una unidad de servicios de aire acondicionado en azotea duran de 10 a 15 años aproximadamente. Trane, junto con la mayoría de otros fabricantes, dejó de producir unidades de aire acondicionado comerciales con R-22 en 2010. Se espera que estas unidades funcionen dentro de 2 a 8 años, manteniendo el abastecimiento, reciclaje y recuperación R-22 acumulados están esparciendo la disponibilidad. Entendiendo que el riesgo de que la demanda de R-22 rebase la oferta sea muy bajo.

¿Qué deberían hacer los propietarios del sistema a continuación?

Mantén tus programas de servicio y mantenimiento para la vida útil esperada del equipo.

El mantenimiento correcto ayuda a prevenir las fugas de refrigerante y, en caso de producirse una fuga, los técnicos lo detectarán temprano. Incluso si el precio del R-22 sube, el costo de sustituir unas pocas libras será relativamente menor.

Mantener un sistema R-22 durante su vida útil anticipada es la forma más segura de mantener la eficiencia y su garantía.

Antes de tomar decisiones respecto a las conversiones refrigerantes o las actualizaciones del sistema, asegúrate de charlar con alguien que comprenda las complicaciones de las regulaciones y las ventajas y desventajas de los refrigerantes de próxima generación.